
La incapacidad del cuerpo para impulsar la regeneración de tejido lesionado o faltante es uno de los mayores desafíos que a menudo enfrentan pacientes y cirujanos. Este desafío ha dado origen a la medicina regenerativa, un campo centrado en el uso de células madre y proteínas especializadas para ayudar a la regeneración de tejidos y órganos. Si bien es prometedor, es evidente que para que la regeneración de tejidos y órganos sea rentable y esté al alcance de todos, Es necesario que se produzcan colaboraciones entre las disciplinas científicas y de ingeniería, así como entre varios sectores de la sociedad, como la industria, el gobierno y las comunidades locales.
La ingeniería regenerativa es un campo nuevo y emocionante que se define como la convergencia de los avances en la ciencia e ingeniería de materiales, células madre y biología del desarrollo, ciencias físicas y la aplicación clínica para desarrollar herramientas escalables y confiables que permitan la regeneración ó reconstrucción de tejidos complejos y órganos. Puede considerarse un campo que busca facilitar la implementación de la medicina regenerativa para todos.
Con este objetivo, profesores de la Escuela de Ingeniería McCormick y de la Escuela de Medicina Feinberg convergen para participar en investigaciones y educación a través del Instituto Querrey Simpson de Ingeniería Regenerativa de la Universidad Northwestern (QSI RENU), que liderará la iniciativa para desarrollar y traducir tecnologías transformadoras que capaciten a nuestro cuerpo para sanar.